Después de vacaciones no podía haberme hecho mejor regalo que una suscripción a Filmin. Quizás por eso me ha costado seleccionar una peli entre tanta joya. Hasta miedo me da acostumbrarme de contínuo a tal cantidad de obras maestras ;)
Una de las que me ha entusiasmado ha sido “Singularidades de una chica rubia” (2.009) de Manoel de Oliveira. Se trata de un film introducido por Leonor Silveira y protagonizado Por Ricardo Trêpa – dos de los actores fetiche del longevo director portugués- que ahonda, siempre con dobles capas de significado, en las trampas del amor platónico.
En esta obra de poco más de una hora de duración, el protagonista se enamora de una chica rubia que, coqueta, agita su abanico en la ventana de enfrente del despacho en que trabaja.
Oliveira usa abundantes planos sostenidos en cuyos encuadres, con cierta profundidad de campo, la vida fluye a borbotones al son de la austeridad y melancolía lisboetas. Como en “Belle toujours”, otro de mis preferidos y más recientes films de este realizador, el rol principal se centra en un caballero sentimental y nostálgico en constante búsqueda del amor inalcanzable que se escapa entre los recovecos del recuerdo y la imaginación.
En definitiva, toda una peli ‘gourmet’
muy recomendable.