A veces un viaje en solitario y a pecho descubierto contra los elementos de la naturaleza supone, más que cualquier otra cosa, una travesía personal para acallar y reconciliarse con el monstruo interior.
En “Alma salvaje” (Jean-Marc Vallée, 2014) Cheryl Stayed es una mujer singular que decide buscarse a sí misma durante el camino a pie de los 1600 kilómetros sobre los que se extiende el sendero de las Cimas del Pacífico en Estados Unidos.
Cheryl (ojo al interesante personaje que Reese Witherspooon se ha empeñado en sacar adelante) comienza llevando en su deambular una monumental mochila, metáfora inevitable de sus fantasmas, de los que deberá soltar lastre para seguir adelante.
Además de la historia en sí, otro de los puntos que me ha interesado de esta película reside en el fuerte vínculo que para mí tiene con una lectura que hice el año pasado de Clarissa Pinkola Estés. En definitiva, altamente recomendables, tanto el libro como la peli :)