"El capital humano" (2014) de Paolo Virzi cuenta la historia de dos familias italianas y su esfuerzo feroz por escalar posiciones social y económicamente. De un lado tenemos a los Ossola, de los más ricos del país; y del otro a los Bernaschi, con un marido y padre en constante y patética intención de adherirse a un estrato de la sociedad al que ni pertenece ni va a pertenecer nunca.
Todo el metraje se conforma mediante mini historias que entrañan las distintas perspectivas de los personajes principales, casi podría decirse que al estilo Rashomon.
De entre todos los actores destaca Valeria Bruni-Tedeschi (y no sólo porque a mi me parezca una de las directoras más importantes del momento). Valeria encarna a Carla, esposa de Dino Ossola. Pero resulta que Carla, más allá de mujer y ama de casa acomodada, es una de las pocas espectadoras verdaderamente conscientes de toda la trama: ella observa los tejemanejes de su esposo en sus sucios negocios pero a su vez comprende cuánto de falso hay en sus vidas, centradas en la apariencia y en pertenecer a un entorno repleto de gente vacía, gente que se lleva por delante lo que resulte necesario para lograr sus fines. Y a pesar de que ella sabe que toda esa maraña ruin empieza a arrastrar a sus hijos, sigue adelante, quizás por comodidad o inercia.
Más que una caricatura, creo que con este film Paolo Virzi consigue una precisa y dolorosa disección de una sociedad egoísta que vive como hay que hacerlo según ciertos cánones, en lugar de como uno querría de verdad y más sinceramente, algo aparentemente sencillo pero en realidad más difícil.