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viernes, 18 de septiembre de 2015

Vidas de plástico



"El capital humano" (2014) de Paolo Virzi cuenta la historia de dos familias italianas y su esfuerzo feroz por escalar posiciones social y económicamente. De un lado tenemos a los Ossola, de los más ricos del país; y del otro a los Bernaschi, con un marido y padre en constante y patética intención de adherirse a un estrato de la sociedad al que ni pertenece ni va a pertenecer nunca.

Todo el metraje se conforma mediante mini historias que entrañan las distintas perspectivas de los personajes principales, casi podría decirse que al estilo Rashomon

De entre todos los actores destaca Valeria Bruni-Tedeschi (y no sólo porque a mi me parezca una de las directoras más importantes del momento). Valeria encarna a Carla, esposa de Dino Ossola. Pero resulta que Carla, más allá de mujer y ama de casa acomodada, es una de las pocas espectadoras verdaderamente conscientes de toda la trama: ella observa los tejemanejes de su esposo en sus sucios negocios pero a su vez comprende cuánto de falso hay en sus vidas, centradas en la apariencia y en pertenecer a un entorno repleto de gente vacía, gente que se lleva por delante lo que resulte necesario para lograr sus fines. Y a pesar de que ella sabe que toda esa maraña ruin empieza a arrastrar a sus hijos, sigue adelante, quizás por comodidad o inercia.





Más que una caricatura, creo que con este film Paolo Virzi consigue una precisa y dolorosa disección de una sociedad egoísta que vive como hay que hacerlo según ciertos cánones, en lugar de como uno querría de verdad y más sinceramente, algo aparentemente sencillo pero en realidad más difícil.


lunes, 15 de junio de 2015

El camino propio: "Yo soy el amor"



"Yo soy el amor" (2009, Luca Guadagnino) comienza con una detallada descripción, plano a plano, de la familia burguesa protagonista: la pulcritud de una mesa bien puesta, las relaciones sociales impecables, los hijos rectos que heredan el negocio familiar y la mujer, Emma Recchi (Tilda Swinton) como esposa, madre y conveniente escaparate, siempre dispuesta a ocupar su lugar.

Pero los años pasan y las convenciones sociales empiezan a apretar y las tradiciones a pesar, especialmente cuando la hija, Betta, inicia una relación con otra mujer; y sobre todo cuando la propia Emma descubre al amigo de su hijo, Antonio, junto al que renace al amor y a la vida en general sin máscaras ni artificios.

Aunque a veces la libertad y el derecho a ser se cobran un alto precio en forma de tragedia como preludio a un nuevo orden más auténtico. Lo que significa que ha llegado el momento de convertirse en crisálida y despojarse de lo antiguo, ha llegado el momento de ponerse el chándal de los días de catarsis y salir a recorrer el camino propio en esa escena final tan álgida y drama queen como sólo Tilda Swinton podría interpretar.

"Io sono l'amore" es además una película delicada y sutil como pocas, repleta de desbordante sensualidad y servida con una elegantísima fotografía. Recomendable sin lugar a dudas.



viernes, 6 de marzo de 2015

Un castillo en Italia



“Un castillo en Italia” (2013) es una especie de homenaje a esas mujeres magníficas, pijas, locas, vibrantes…pero humanas al fin y al cabo. Dirige Valeria Bruni-Tedeschi (sí, la hermana de Carla Bruni) y compone con este film un interesante fresco perfectamente hilvanado y bien estructurado sobre la necesidad de darle sentido a la vida.

Pero Bruni-Tedeschi también protagoniza ésta su tercera película encarnando a una aristócrata italiana (como ella, claro está) que vive a caballo entre Francia e Italia y que al igual que hace con su ingente patrimonio, intenta salvar su vida de una imparable decadencia. Una decadencia que requiere sobre todo de una reinvención o de una vuelta a empezar, como ese enorme árbol enfermo que, en el jardín del castillo familiar, ha de talarse para ceder su espacio a la plantación de uno nuevo.

Louis Garrel como improvisado novio de la protagonista interpreta a un personaje que también se parece bastante a él mismo: actor hijo de un depresivo director de cine (¿cómo su padre Philippe Garrel?) que busca un  espacio en su profesión.

Así que en definitiva y con películas como ésta, Valeria Bruni-Tedeschi demuestra que es algo más que una señorita bien.



lunes, 9 de febrero de 2015

Salvaje


A veces un viaje en solitario y a pecho descubierto contra los elementos de la naturaleza supone, más que cualquier otra cosa, una travesía personal para acallar y reconciliarse con el monstruo interior.

En “Alma salvaje” (Jean-Marc Vallée, 2014) Cheryl Stayed es una mujer singular que decide buscarse a sí misma durante el camino a pie de los 1600 kilómetros sobre los que se extiende el sendero de las Cimas del Pacífico en Estados Unidos.

Cheryl (ojo al interesante personaje que Reese Witherspooon se ha empeñado en sacar adelante) comienza llevando en su deambular una monumental mochila, metáfora inevitable de sus fantasmas, de los que deberá soltar lastre para seguir adelante.

Además de la historia en sí, otro de los puntos que me ha interesado de esta película reside en el fuerte vínculo que para mí tiene con una lectura que hice el año pasado de Clarissa Pinkola Estés. En definitiva, altamente recomendables, tanto el libro como la peli :)