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sábado, 28 de diciembre de 2013

'La gran belleza'

“Para vivir tenemos que narrarnos, somos un producto de nuestra imaginación. Nuestra memoria es un invento, un cuento que vamos reescribiendo cada día” (*). Estas palabras de Rosa Montero vienen muy al caso de ‘La gran belleza’ (2013) de Paolo Sorrentino. Dicho film cuenta la historia de un escritor (de una sola novela), Jep Gambardella,  estancado, en crisis y que ha perdido su propio sentido de la belleza. Recién cumplidos los sesenta y cinco años persigue casi como un mantra esa idea imprecisa de lo estético cual copia mejorada y desmesurada de la realidad.



(Spoiler) Su personaje transmite sensaciones ambivalentes y bascula entre el tipo cínico y el sentimental. Cínico se nos antoja Gambardella inmerso en la Roma mundana de sus infinitas juergas o en el papel de pedante cronista de un arte conceptual caricaturesco y ridículo.
Pero a medida que avanza el metraje, el protagonista (Toni Servillo) se quiebra. Se quiebra él y parte de su entorno, y sólo reconstruyéndose y reescribiéndose será capaz de parir su ansiada y siguiente obra. Entonces hallamos al referido Jep sentimental, el que piensa, el que busca, el que recibe de boca de una misionera asceta la sugerencia de un arte más espiritual e inspirador, ése que está en los elementos mínimos, incluso en lo feo. Porque hubo quien dijo que “arte es cualquier cosa que alguien considere como tal, aunque sólo sea para ese alguien" (**). Y he ahí la experiencia estética frágil como un destello, igual que el encuentro nocturno con la gran Fanny Ardant encarnándose a sí misma…y sólo un diálogo entre el rol de Servillo y ella: ‘¿Madame Ardant?’.Y la Ardant (con sus sesenta y cuatro años y su hermosura aún latente, soberbia y elegante) se gira y responde sonriente: ‘Bonne nuit’. Nada más y nada menos. (Fin de spoiler).




Sorrentino nos regala en esta ocasión una película sofisticada, a veces ampulosa y con un ojo entrenado para crear planos espectaculares. Tampoco olvidemos esos maravillosos y evocadores personajes de filiación felliniana. En definitiva, una cinta de belleza inefable.

(*) Montero, Rosa. ‘La ridícula idea de no volver a verte’. Seix Barral, 2013.
(**) Carey, John '¿Para qué sirve el arte?’. Debate, 2007.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Homenaje

He aquí un discreto homenaje en forma de vídeo que he realizado en memoria de mi querido L. Visconti. Los personajes del apartado final, Lovers and friends, son Coco Chanel, Maria Callas, Franco Zeffirelli y Helmut Berger.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Las más bellas películas de Vittorio de Sica


Dos de las películas más bellas y célebres de Vittorio de Sica se rodaron de forma sucesiva - de hecho constituyen una interesante trilogía junto a la posterior ‘Umberto D’ (1952)-. Me refiero a ‘Ladrón de bicicletas’ (1948) y ‘Milagro en Milán’ (1951). Ambas pertenecen al neorrealismo italiano y ofrecen la visión del director acerca de la pobreza, el sentir popular y la miseria de la posguerra en Italia, aunque con enfoques muy distintos. De Sica lo contempla todo con su sello indeleble; desde un criterio o cuarto propio, como decía Virginia Woolf, y resolviendo las penurias de sus personajes a veces de un modo más melancólico y otras de una manera más luminosa según el film en cuestión.

A Antonio, el protagonista de ‘Ladrón de bicicletas’, le roban la suya mientras ejerce su ansiado trabajo, justo cuando está colocando el cartel de esa estrella mágica y glamurosa como era Rita Hayworth. Y lo siguiente entraña una realidad exenta de glamour: la búsqueda de su bici, necesaria para trabajar pegando carteles por toda la ciudad, porque si no hay medio de transporte no hay empleo. Los personajes principales, Antonio y su hijo, el pequeño y entrañable Bruno, nos generan empatía a pesar del comportamiento errático y a veces desesperado del progenitor, que acusa sucesivamente del robo a quienes no corresponde.



Con tristeza y todo, De Sica consigue que percibamos a sus criaturas como seres dignos y nobles.

Sin embargo y por otro lado, ‘Milagro en Milán’ supone un canto a la esperanza en toda regla, porque siendo el panorama del país el mismo, tiene por protagonista a Totó, un huérfano recogido por una anciana en su infancia. La muerte más adelante de ésta lo convierte en un sin techo que va a vivir a un barrio de chabolas de Milán junto a otros como él. Pero lo mejor de Totó reside en que mantiene intacta su alegría e inocencia a pesar de la adversidad, y con esa actitud el final no podría ser más que, ahora sí, algo especialmente mágico.
Estamos sin duda ante una cinta singular con una poderosa e inolvidable fotografía.




Aunque Vittorio de Sica no siempre cultivó el cine de autor, posteriormente realizó importantes filmes, como ‘Dos mujeres’ (1961), con una muy premiada Sophia Loren.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Algunas perlas cinematográficas de 2013

De Portugal y de la mano del director Miguel Gomes nos llegó, a mi entender, una de las películas más hermosas del año, ‘Tabú’. Todo en ella es brillante: tanto a nivel plástico, porque sus planos resultan muy pictóricos y rebosantes de poesía; como a nivel discursivo, especialmente por su inolvidable historia de amor –un amor de juventud recordado desde la vejez-, áspero a veces pero inolvidable siempre.




‘Tabú’ conforma una lección de cine y de buen gusto, que comparte con el homenajeado film del mismo nombre de Murnau y Flaherty un uso muy lírico del blanco y negro. Una joya, en definitiva, de imprescindible visionado.



Por otro lado, la película chilena ‘Gloria’ de Sebastián Lelio nos narra la etapa de una mujer cercana a los sesenta que busca a un hombre con el que compartir la libertad –o la soledad- de quien ya no tiene hijos que dependan de ella. En su deambular por distintos bares y discotecas tantea a la fauna masculina, que le procura, eso sí, un mayor conocimiento de sí misma.
Gloria está interpretada por Paulina García, merecida ganadora del premio a la mejor actriz en el último Festival de cine de Berlín.
Muy acertado, por cierto, el uso de la canción de Umberto Tozzi para reafirmar a este personaje tan pleno de fuerza, honestidad y vis cómica.