.

.

viernes, 9 de julio de 2010

Morir de belleza



Vaya por delante que me siento pequeña intelectualmente al hablar de tamaña obra maestra como es "Muerte en Venecia". Recuerdo que la vi en la Filmoteca un Febrero de 2004. La sala ,al término , estaba enmudecida , nadie se levantaba de su butaca -supongo que muchos de cuantos estábamos allí sufrimos esa emoción intensa de haber contemplado un film sin par , una de las que yo encuadraría entre mis cinco pelis fetiche-.
Después de visionarla , leí por internet varias críticas sobre ella , y ahí fue cuando encontré dos cosas que me impactaron realmente de la prensa escrita: primera , que al ubicarla en algún género o temática llegué a leer - os lo aseguro - las palabras pedofilia y homosexualidad y la segunda , que abundantes periodistas la tildaron de "amanerada y afectada".

-En cuanto a la primera yo le doy vueltas y no dejo de pensar en que en "Death in Venice" no recuerdo a ningún personaje homosexual , tan sólo algo cercano a una leve insinuación en este sentido , pero nada más , solamente una fina línea que no llega a transgredirse.Así mismo podemos ver que lo que busca Gustav en el efebo polaco Tadzio radica por parte del personaje de Dirk Bogarde en un encuentro fascinante de eso que tanto ha perseguido a lo largo de toda su carrera de compositor musical: la perfección , la belleza , la encarnación de los más altos sentidos materializados en un ser lejano e inaccesible con el que no llega a haber ni un roce , ni una palabra.





-La segunda , "Muerte en Venecia" no es ni amanerada ni afectada ,si acaso resulta preciosista, sino , basta recordar en los títulos de crédito cuando el barco entra en la ciudad de los canales al son del adagietto del 4º movimiento de la 5º sinfonía de Mahler con el grandioso templo de La Iglesia de San Jorge de Palladio a la derecha. Además aflora un erotismo sugerente y refinado que no puede negar su ánimo de ambigüedad.

Aquí os dejo un breve resumen:

Gustav von Aschenbach - en la novela de Mann, escritor, lo que hace pensar en un posible paralelismo con Gustav Mahler en manos de Visconti-, se muestra como un compositor fracasado al que ya en la madurez le empieza a fallar el corazón. Un médico le recomendará reposo y él decidirá pasar una temporada en Venecia. Al llegar conocerá a Tadzio , un turista polaco , ángel de la muerte , que se convertirá en objeto de su obsesión , ya que encarna la perfección que él siempre ha buscado. Así pues , la decadencia de esta ciudad y la de Gustav , irán unidas inexorablemente.

´
Únicamente el savoir faire de Luchino Visconti - del que considero que éste se erige como uno de sus films más elevados - , la fotografía de Pasquale de Santis , las actuaciones de Dirk Bogarde , el adolescente Björn Andresen y Silvana Mangano y la obra literaria originaria - de Thomas Mann- podrían dar lugar a una peli como ésta sólo apta para sensibilidades delicadas.

*Inserto un vídeo en el que aparece el director y que retrata el problema que supuso encontrar al actor que encarnase a Tadzio: "Alla ricerca di Tadzio".

No hay comentarios: